¿Para qué sirve la filosofía?

¿Para qué sirve la filosofía?

Esta es una pregunta que muchos nos formulamos, y la verdad, es que hay diversas opiniones sobre este tema. Es algo discutible, que puede mostrarse de diferentes puntos de vista. Por eso, con este vídeo he querido reflejar mi conclusión tras haber investigado sobre ella.

Tipos de eutanasia

Vídeos de fondo: https://www.youtube.com/user/Beachfrontprod

“Yo no he hecho más que buscar las leyes de Dios en el libro de la naturaleza.”

Capitalismo y Filosofía

La filosofía nos hace desarrollar nuestro pensamiento crítico, reflexivo y analítico sobre la dependencia de la sociedad. El ciudadano, que es libre, autónomo e independiente se distingue del siervo, que depende de su señor. Pero de poco sirve ser libre en el mundo donde no vas a poder hacer más que conformarte. Reflexionar y plantearnos esta situación nos lleva a ver las cosas desde un punto de vista objetivo. La filosofía nos hace analizar aspectos como este sobre el capitalismo, así como otros aspectos sobre la vida diaria.

Esperanza Romero Navas

La eutanasia, Ramón Sampedro.

 

La eutanasia es el acción u omisión que acelera la muerte de un paciente desahuciado con la intención de evitar su sufrimiento. Hay dos formas de aplicarla: mediante fármacos letales o bien por la suspensión del tratamiento médico que alimenta la vida del paciente.

Sus defensores afirman que evita el sufrimiento del paciente y rechaza la prolongación artificial de la vida mientras que sus opositores afirman que es un homicidio por cuestiones éticas y morales.

En Europa sólo esta legalizada en cuatro países: Bélgica, Luxemburgo, Holanda y Suiza, siendo Holanda el primero.

Si la eutanasia no se permite todos aquellos que estén en las misma situación o semejante a Ramón Sampedro tienen que morir sufriendo, donde su único alido es el tiempo.

Si tenemos el derecho a una vida digna, también lo deberíamos tener para una muerte digna.

Cuervos

Oscuridad, miedo, inseguridad, muerte...es lo primero que se nos suele pasar por la cabeza. Nos 

fijamos en sus plumas, negras y puntiagudas. En su feo pico, usado para desgarrar carne.

Muerte. ¿Os asusta morir? La muerte tan solo es un final, el final es tan necesario como el comienzo, sin una no existiría la otra. Tan necesario nacer, tanto como morir. Sin la existencia de un fin, no valoraríamos lo que tenemos delante. Cada día, cada café, cada cena con amigos, cada charla con tu madre e incluso cada pelea, tienen un valor incalculable. No apreciamos las cosas, dejamos que el tiempo nos lleve y cuando queremos darnos cuenta, no hay más oportunidades, ni opciones, ni siquiera intentos. Es solo cuando se acerca el final, cuando vivimos las cosas más reales. Siéntelo todo. Siente el viento, su libertad. Siente cuando el frío te cala los huesos. Siente el calor. Siente cada beso, cada abrazo, cada caricia. Haz que todas y cada una de tus terminaciones nerviosas sientan. Sintámonos vivos, abramos los ojos. Corre lejos y piérdete. Pon en cada pequeña cosa que hagas todo tu corazón, deja huella. Saca todo lo que tienes que ofrecer, da tu máximo. Siente cada mirada, cada suspiro y hazlos tuyos  ¡Hagámonos notar! Gritémosle al mundo que estamos aquí. Entrégate por completo y no dejes nada por hacer. Saca a relucir todo lo que guardes dentro de tu alma y ahí, en ese momento, te das cuenta de que la muerte es solo un plazo para cumplir todos nuestros sueños. Una mera y simple motivación. Y es así, que cuando llegue el momento, la muerte solo consumirá a aquellos que se queden con pensamientos no expresados, ideas sin dibujar y palabras que jamás han sido escritas y jamás conoceremos.